martes, 22 de abril de 2008

El espíritu de Eisner

El dibujante y guionista de cómics Frank Miller ha empezado a soltar prenda sobre lo que será propiamente su debut como director de cine, The Spirit (basado en el personaje de Will Eisner, con Scarlett Johansson, Samuel L. Jackson, Eva Mendes y el desconocido Gabriel Match como el personaje titular); la aparición del primer trailer y un póster, en lugar de calmar los ánimos, ha enardecido a las masas de internet hasta hacerlas clamar ahora directamente por su crucifixión…

Me paso un cuarto de hora frustrante leyendo comentario tras comentario llenos de mala baba poniendo a Frank Miller de fascista acabado e inútil que no sabe sino hacer una y otra vez el mismo truco, su clásico rollo hipernegro ultraviolento, cínico y nihilista con la omnipresente voz en off (siempre es bonito encontrar tanto consenso). ¿Estaré yo chiflado por pensar que lo que se va conociendo de The Spirit da ciertas esperanzas de que quizá el viejo Miller sepa (por primera vez en mucho tiempo) lo que está haciendo?

The Spirit, pese al poster en blanco, negro y rojo, no es el título en clave de Sin City 2 sino una adaptación del famoso personaje de Will Eisner (1917-2005), posiblemente el más influyente autor de cómics de todos los tiempos (lo de Orson Welles del cómic sería una buena aproximación); el tipo que ya estaba allí cuando nacieron los superhéroes pero pasó de crear uno propio porque los encontraba ridículos, el que treinta años después inventó la novela gráfica con Un contrato con Dios; el único defensor durante décadas de esa idea absurda de que los cómics podían ser también una forma de arte (sus libros sobre la teoría y práctica del arte secuencial son de lo mejor que se ha escrito al respecto) y no por nada el tipo cuyo apellido da nombre a los premios más importantes del mundo del cómic.


The Spirit, el personaje que le dio la fama (antes de que se cansara de él y buscara nuevos retos) era un detective enmascarado sin las neuras del oficio, una especie de Batman encarnado por Cary Grant que lo mismo se metía en historias de cine negro que en dramas cotidianos, relatos de humor o hasta de ciencia ficción; sus aventuras eran un formato extremadamente flexible, siempre lleno de gracia, sutileza e ingenio y el clásico idealismo americano de los años 30 resonando en el interior. ¿Qué podría haber más alejado del sórdido culto a la violencia del estilo Frank Miller? Y sin embargo ambos hombres fueron amigos y admiradores mutuos… ¿Puede ser Miller tan capullo como para apuñarlo en espíritu convirtiendo a su personaje más emblemático en otro Hartigan, en otro Marv, en otro Batman maldito psicópata? No, no creo.
Porque vale, está claro que visualmente Miller vuelve a tirar del Sin City de Robert Rodríguez, a primera vista parece el mismo mundo expresionista blanquinegro proyectado en un croma y generado por ordenador, y a la hora de vender la película es importante remarcar la conexión. Pero ese poster es cien por cien Will Eisner, y luego uno pone el trailer y ve a the Spirit echar a correr por los tejados, y hay otra vez un monólogo de tipo duro y fondos y siluetas a contraluz, pero ese tío no corre como un héroe de Frank Miller: ese tío tiene clase y sentido del humor.

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Pero aún así, ¡qué manía con el blanco y negro no?? Que se dedique a hacer anuncios de colonia hombre!