domingo, 27 de enero de 2008

La India vs. Louis Vuitton


Ricos, tontos y distantes, los tres hermanos Whitman (Owen Wilson envuelto en vendas, Adrien Brody con mueca de payaso triste y Jason Schwartzman convertido en un clon capilar de George Harrison de la época del Sargeant Pepper) estrechan lazos fraternales mientras cruzan en tren la India a bordo del Darjeeling Express, un viaje organizado de turismo místico a la caza y captura de experiencias trascendentes que (con suerte) les ayuden a dejar de ser un poco esos cretinos integrales que se encuentran cada mañana en el espejo. El trío visitará una tras otra fantásticas localizaciones reales de aquel país a las que no acaban de sacar partido, demasiado distraídos con sus propias neuras y las de los demás.

Las comedias de Wes Anderson están llenas de personajes de este estilo, tarados emocionales y desvalidos, suicidas potenciales o frustrados que son los mayores enemigos de sí mismos (siendo su actor fetiche el Bill Murray medio catatónico de los últimos tiempos que aquí se limita a una breve aparición). Algo menos divertida y extravagante que La vida acuática con Steve Zissou, y un tanto repetitiva en su último tercio, Viaje a Darjeeling funciona como parodia de las historias de viajes de autoconocimiento, apuntándose a todos los chichés del género, topicazos que para sus protagonistas, seres tan superficiales como el croquis de un campo de golf, funcionan sin embargo como auténticas experiencias transformadoras.

Anderson, director americano europeizante, exquisito estilista siempre al borde de ser un poco pedorro, se salva gracias a su gusto por las chorradas, el slapstick y el humor absurdo, sin los que este cuento de pobres niños ricos traumados desde la infancia podría haber acabado como la Maria Antonieta de su amiga Sofía Coppola (donde precisamente Jason Schwartzman se lucía encarnando al más bien corto Luis XVI, casi un ascendiente directo de su personaje en Darjeeling). Uno nunca está muy seguro de si Anderson se compadece o se burla de sus criaturas, pero lo que es seguro es que nunca se las toma tan en serio.

0 comentarios: