martes, 19 de febrero de 2008

Juno


Va a ser verdad eso de que las chicas maduran antes que los chicos, aunque no para todo... Juno MacGuff , todo un carácter a sus 16 años, mucho más espabilada que su amigo Paulie (y posiblemente siempre lo será) lo convence para jugar a médicos en pro de la ciencia pero ni se le pasa por la cabeza tomar precauciones contra consecuencias biológicas tipo embarazo.
Lo que parece un punto de partida para un sórdido drama social sobre los males de una juventud desubicada sin valores ni futuro, resulta ser el comienzo de una insólita comedia de caracteres protagonizada por esta adolescente rebosante de independencia y optimismo que decide dejar que la naturaleza siga su curso y dar al crío en adopción a alguna pareja que lo necesite (y le caiga bien).

Los chistes, el tono ligero, los diálogos brillantes y los personajes pintorescos pero nobles (qué rara hoy día una película sin idiotas ni villanos) no consiguen camuflar los niveles de profundidad por los que navega una historia que toca la separación cada vez mayor entre madurez emocional y sexual, las relaciones de pareja cuando el momento vital no anda bien sincronizado y, sobre todo, este asunto de traer al mundo a la próxima generación y las distintas necesidades, renuncias y teóricas satisfacciones que comporta (sobre todo si te sale una hija tan complicada pero encantadora como Juno). La actriz que la interpreta se llama Ellen Page, a quien anteriormente pudimos ver como la caperucita roja cazapederastas de Hard Candy, una chiquita que tiene toda la pinta de ir a ser más famosa que Jodie Foster y que este año está nominada al Oscar a mejor actriz. Dirige Jason Reitman, el hijo con talento de Ivan Reitman (Los gemelos golpean 2 veces, Junior, 6 días y 7 noches o esa anomalía que salva su carrera llamada Cazafantasmas); Juno es la segunda película de Jason tras la excelente Thank you for smoking (las desventuras de un cínico portavoz de la industria tabaquera) y la primera para su guionista, la ahora mismo solicitadísima Diablo Cody, que entre tanta gente brillante es el otro gran descubrimiento de Juno; ex secretaria y ex stripper que saltó a la fama por su libro de memorias y el afilado ingenio de su blog Pussy Ranch y que yo (lo confieso) antes de ver la película me había imaginado como una especie de concursante de Gran Hermano venida a más. Gran error. Uno sospecha que, si Juno no es ella, o se le parece mucho o la comprende de maravilla; en vez de nihilismo para la galería, lo que se desprende de su trabajo (por lo menos de éste) es, aparte de un gran sentido del humor, la sensibilidad, vitalidad y calor humano de un Frank Capra redivivo (y algo más borde).

3 comentarios:

alie dijo...

jajaja

muy buena, Alberto...

me han entrado unas ganas de verla sólo para reirme un rato con ganas y ver si realmente es tan buena como la pintas.

un besazo

Alberto Tejero Villalobos dijo...

Tú vete a verla que está muy bien y lo de reirse está bastante garantizado (pero como por cualquier cosa no te guste, aquí no se devuelve el dinero que está el cine muy caro).

alie dijo...

Por fin la he visto... y... querido alberto... tenías razón, las risas estaban garantizadas.

A partir de ahora, cualquier cosa de Diablo Cody que me encuentre será devorada por mi coco... jajaja