martes, 7 de agosto de 2007

Fuerza de trabajo

Este anuncio, encargado por Intel para promocionar sus nuevos procesadores super rápidos Core Duo, ha sido retirado inmediatamente entre disculpas ante el chaparrón de acusaciones de racismo que les ha caído encima (fuente: El País Digital, lunes 6 de agosto). Y bien les está, porque hay que ser idiota en los tiempos que corren para mezclar con tan poca gracia los estereotipos del velocista negro y el triunfador empresario anglosajón para crear la estampa del próspero negrero del siglo XXI, desafortunada e increíblemente estúpida asociación que dudo mucho que naciera de un odio racial subconsciente. Pero, dejando aparte el asunto de la pigmentación, ¿no es mucho más ofensiva la relación entre jefes y subordinados que se da por sentada en este anuncio? He aquí la perfecta representación de la cultura del cubículo que describe el humorista Scott Adams en sus tiras de Dilbert, una filosofía de empresa asumida por defecto en la que trabajadores supuestamente cualificados se convierten en anónimos zombis estabulados que solo existen para que los ordeñen (“maximice la potencia de sus empleados”). Y ahora, para ilustrar más claramente este argumento, desafío al lector a que encuentre las siete diferencias…


0 comentarios: